miércoles, 21 de enero de 2009

Selección y formulación de tareas: un cálculo de criterios

Selección y formulación de tareas: un cálculo de criterios
José Moya Otero

Decía Lawrence Stenhouse que, desde su punto de vista como profesor, el currículo era aquello que era posible, dadas ciertas condiciones ,y deseable, dadas ciertas premisas. Según esta forma de considerar el currículo cada vez que el profesorado toma una decisión sobre aquello que conviene hacer en su centro o en su aula está desarrollando un cálculo de criterios, es decir toma como referencia dos criterios (lo deseable y lo posible) para luego tomar una decisión. La decisión útlima suele ser esta: la selección de actividades más adecuadas para que los estudiantes puedan vivir las experiencias que necesitan para aprender.

Pues bien, atendiendo a este sencillo razonamiento, hemos de añadir que la importancia de la incorporación de las compentencias básicas al currículo real de los centros y a la práctica educativa del profesorado se deriva de este hecho: modifican sustancialmente aquello que se considera posible y deseable.
La formulación de una tarea educativa destinada a lograr el aprendizaje de alguna competencia, según la definición que hemos adoptado de este término, debe tener en cuenta los siguientes elementos:

· La competencia y/o competencias que la tarea debe contribuir a conseguir
· Los contenidos (por ejemplo, el concepto de calor, o el procedimiento para medir la temperatura)
· Los procesos cognitivos (por ejemplo, analizar, valorar, razonar, decidir) que será necesario emplear para que los contenidos puede ser puestos en acción.
· Los contextos (por ejemplo, una tarea consistente en publicar en el tablon de anuncios de centro el cuadro de temperatuas, vientos, y nubes, formaría parte de un contexto público)

La selección de tareas requiere que nuestro cálculo de criterios tenga, la contribución del conjunto de tareas y actividades que el centro ofrece a sus estudiantes a cada una de las competencias básicas. En este sentido, es muy importante que cada centro reconozca y valore la contribución que las distintas actividades y tareas hace a la consecución de todas y cada una de las competencias básicas. En estre reconocimiento y valoración reside buena parte de sus posibilidades de lograr el éxito escolar de sus estudiantes.

1 comentario:

  1. Lo deseable en nuestro proceso de aprendizaje, sería pues, que al final del curso, seamos capaces, o competentes, para decidir en nuestro claustro:
    1. Las CCBB más deseables de adquirir por los alumnos de nuestro centro.
    2. La aportación que cada una de las areas harán a cada una de las CCBB que hemos priorizado.
    3. El diseño de tareas,así como de actividades y ejercicios que, contribuyan al desarrollo de esas CCBB.

    Es decir realizar una programación desde otro enfoque.Y para ello:

    1. Relacionaremos los objetivos y las CCBB para llegar a ellos también desde las tareas.
    2. Haremos una selección de contenidos que nos den más facilidades a la hora de diseñar tareas a partir de ellos.
    3. Diseñaremos nuevos criterios de evaluación que nos permitan valorar la adquisición de las CCBB.

    Esto es lo que por ahora entiendo. No se si estoy en el camino correcto. Ya veremos.

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